Son épocas de cambios, de saltos de frecuencia.
Estamos sumergidos en un huracán que te lleva según tu resonancia a ascender el miedo o a enfrentarte a el.
Nos elevamos a nuevos planos donde nos deshacemos de esa neblina que lleva enturbiándonos durante siglos, esa misma que nos llevaba hacia la destrucción.
Y se rompen las cadenas para liberarnos hacia el haz de luz que somos y ahora podemos vislumbrar.
El salto al vacío se hace inminente, demos la bienvenida a todos los caminos que se abren ante nosotros y escojamos siempre la luz como principal compañera de este viaje por esta senda llamada vida.
